Gana celeridad y seguridad operativa del negocio con una arquitectura de TI Multi-dominio

Hoy en día, es posible que tu infraestructura tecnológica demande que el 95% de los cambios que debas hacer sean realizados manualmente, mientras que el 75% del OpEx sea invertido en configurar y remediar incidencias sobre la misma. Esto es algo habitual y que irá incrementando con el tiempo, ya que vivimos en un mundo hiperconectado y altamente dinámico donde cada vez hay más usuarios, dispositivos, aplicaciones y servicios conectados a la red, y donde las organizaciones deben desarrollar estrategias cada vez más innovadoras para generar ventajas competitivas en su mercado y, querramos o no, estas estrategias de negocio residen sobre la Red. La pregunta es, ¿en qué momento operar una red se volvió una tarea tan retadora? ¿Qué puedo hacer para que la red no sea el cuello de botella del negocio si no más bien estar al mismo ritmo? En este post te lo contamos.  

Si miramos con detenimiento el fundamento con el que fueron creadas las Redes, nos daremos cuenta que el principio es bastante simple: “Conectar usuarios (consumidores) con aplicaciones”. No hay más.

1ra.png

Sin embargo, esta premisa -que suena simple a primera vista- a lo largo del tiempo ha ido evolucionando y cambiando de forma hasta volverse una tarea retadora para muchas organizaciones, sobretodo para los responsables de operar su infraestructura tecnológica.

Repasemos cómo ha sido su proceso de evolución y los componentes que hoy en día causan muchos dolores de cabeza al operar la maquinaria llamada Negocio, y qué estrategias tecnológicas existen en la industria para simplificarlas.  

Debería ser Simple

En el mundo ideal, el usuario, esté donde esté y mediante el dispositivo de su preferencia, cuenta con acceso seguro a las aplicaciones de negocio que le corresponden y con una excelente calidad de la experiencia, sin importar el medio ni lugar se encuentren estas aplicaciones.

2da.png

Sin embargo, con el tiempo, la disrupción en los modelos de negocios debido a la Transformación Digital, las nuevas necesidades del mercado y las nuevas dinámicas del trabajo, ha implicado que los dominios de nuestra red que permiten estas conexiones (WLAN/LAN, WAN y DC) también sufran cambios:

DC: Las cuatro paredes del “Centro de Datos” que alberga las aplicaciones de negocio hoy están cada vez más difuminadas. Las aplicaciones se en múltiples nubes públicas/privadas, con servicios XaaS que facilitan la adopción de las mismas y les brinda agilidad a las organizaciones para crear nuevas estrategias de negocio.

3ra.png

LAN/WLAN: Los colaboradores, que anteriormente empleaban sus laptops/smartphones corporativos para concetarse a las aplicaciones de negocio, ahora buscan hacerlo desde sus dispositivos personales y wearables, mientras encontramos cada vez más dispositivos IoT conectados a la red. Asimismo, si anteriormente teníamos a los colaboradores conectándose a la red de la oficina, hoy lo hacen desde cualquier lugar, esperando contar con la misma calidad de experiencia y seguridad para cumplir con sus labores. En consecuencia, la WAN debe ser lo suficientemente flexible para extenderse hacia entornos no tradicionales, integrándose de forma transparente con infraestructuras híbridas y soportando distintas tecnologías como medio de transporte (LTE, 4G/5G, MPLS e Internet), brindando seguridad de extremo a extremo.

4ta.png

Cada uno de estos dominios debe ser abordado teniendo en cuenta la creciente ola de ciberataques dirigidas a empresas de todo tamaño y sector, así como las vulnerabilidades a las cuales están expuestos los colaboradores que trabajan desde casa y no cuentan con las mismas medidas de seguridad que la red corporativa.

Arquitectura Multi-Dominio

Como se puede observar, las nuevas formas de hacer negocio demandan capacidades sin precedentes de TI, requiriendo tener una mayor velocidad de respuesta al implementar nuevas estrategias de negocio-tecnológicas, resolver incidencias que puedan presentar los colaboradores y clientes de nuestra organización, y asegurar la continudad de la misma. En ese sentido, es imperativo contar con una arquitectura Multi-Dominio que integre los distintos entornos de nuestra red. De esta manera, la red funciona como un único sistema, hablando un mismo idioma, automatizando funciones de configuración, provisionamiento y monitoreo, enviando información de la salud y calidad de la experiencia percibida por los dispositivos, usuarios y aplicaciones conectadas de extremo a extremo para hacer correcciones automáticas, y compartiendo las políticas de seguridad y segmentación correspondientes para cada uno de sus componentes.

5ta.png

¿Quieres conocer a detalle los beneficios de esta arquitectura y qué necesita tu infraestructura para lograrlo? Programa una call con uno de nuestros especialistas.

Anterior
Anterior

Integra tus tiendas físicas a estrategias digitales de omnicanalidad

Siguiente
Siguiente

Optimice los costos asociados a sus servicios WAN